Preparación y respuesta

El bombero Rudinei Silva dos Santos cuenta que su equipo percibió que la ciudad 😆 sería afectada el día 30 de abril, cuando un municipio a cerca de 30 km comenzó a inundar.

"Nos pusimos en 😆 alerta y comenzamos a informar a la población con un altavoz y publicaciones en las redes sociales. La instrucción era 😆 que salieran por sus propios medios antes de que las casas fueran tomadas por las aguas", dice él, que es 😆 presidente comandante de los bomberos voluntarios de Eldorado.

El día 1 de mayo, los primeros barrios de la ciudad, situados en 😆 niveles más bajos, comenzaron a inundar.

Los pedidos de ayuda se multiplicaban a medida que el agua comenzó a subir. La 😆 demanda de los habitantes, recuerda Rudnei, era mucho más alta de lo que la equipo, con solo el 20% de 😆 las embarcaciones funcionando, podía atender.

"Recibíamos 100 llamadas cada 10 minutos, era humanamente imposible atender a todos. Priorizamos salvar las vidas 😆 de las personas y sus animales y comenzamos a recibir ayuda de algunos habitantes con botes.

En aproximadamente dos horas, el 😆 agua subió un metro y medio en todo el municipio.

Evacuación y abrigo

Las personas rescatadas eran llevadas al edificio del ayuntamiento, 😆 que por estar en una zona más alta de la región, era el lugar considerado más seguro.

"Pero el día 4 😆 de mayo, el agua subió en torno de un metro dentro del edificio. Tuvimos que comenzar a hacer la retirada 😆 de esas personas para la única zona seca que tenemos en el municipio, que era la BR 290."

Con toda la 😆 población y sus animales en la carretera, el cuerpo de bomberos comenzó a pedir apoyo de otros municipios para albergar 😆 a las personas.

A pesar de ello, Rudnei cuenta que no fue posible ayudar a todos, y más de 15 mil 😆 personas se quedaron durmiendo en la vía que conecta diversas ciudades de la región y países vecinos.