No solo en series de terror: el significado detrás de coleccionar los dientes de leche de los hijos

En el fondo 1️⃣ de mi armario, hay una lata de chocolate vieja que hace un ruido metálico cuando la mueves. Dentro están los 1️⃣ dientes de leche descoloridos y ahora sin brillo de mis dos hijas ya crecidas. De vez en cuando, una de 1️⃣ ellas la encuentra, la abre y se echa atrás con asco.

A mí también me resultan asquerosos, pero no puedo deshacerme 1️⃣ de ellos. Son como los recuerdos de un tiempo que pasó tan rápido que lucho por recordarlo.

Pensé que era la 1️⃣ única que guardaba una colección secreta de dientes de leche, pero cuando pregunté a otros padres al respecto, las historias 1️⃣ comenzaron a fluir. La cineasta de Melbourne y profesora de la Universidad Deakin Anna Brownfield admite que también está guardando 1️⃣ los dientes de leche de su hijo, ahora de 14 años. "Soy una persona bastante sentimental. Cada vez que los 1️⃣ miro, solo me inundan los recuerdos de ese tiempo juntos", dice.

La publicista de Sydney Jo Corbett también ha guardado los 1️⃣ dientes de leche de sus dos hijos, ahora de 18 y 21 años. "Cuando tus hijos son pequeños, solo atesoras 1️⃣ cosas y piezas. Tengo la primera banda del hospital, la primera vela de cumpleaños y el cabello del primer corte 1️⃣ de pelo", dice.

A Corbett no le importa que a sus hijos no les guste su colección. "Me gusta asquearlos", dice.

En todo 1️⃣ el mundo y durante miles de años, la gente ha guardado dientes, huesos, cabello y otros "restos humanos". En el 1️⃣ siglo XIX, el diario británico Notes and Queries registra que arrojar dientes (así como sal) a una fogata era una 1️⃣ práctica común en el Reino Unido y Europa occidental, al igual que guardar dientes para ser enterrados con ellos — 1️⃣ la idea era que necesitarías poder rendir cuentas de todas tus partes corporales en las puertas del cielo.

En el siglo 1️⃣ XIX, la reina Victoria encargó joyas hechas con los dientes de sus hijos y réplicas de mármol de sus pies 1️⃣ y extremidades y popularizó la joyería de luto después de la muerte de su esposo, el príncipe Alberto. Guardar recuerdos 1️⃣ físicos de las personas que amamos se siente antiguo y elemental; tal vez sea nuestra reticencia moderna a ser abiertos 1️⃣ al respecto lo que es extraño.

Si 1️⃣ quieres memorializar los dientes de tus hijos, la joyería es la manera de hacerlo.

Algunas de las piezas más interesantes son 1️⃣ hechas en Australia. La diseñadora de moda de Sydney Hayley Smith se volvió hacia la joyería cuando no pudo encontrar 1️⃣ los accesorios únicos que quería para sus colecciones en la pasarela. Ahora hace anillos signet, anillos de corona y pendientes 1️⃣ delicados de dientes humanos y animales, así como una gama de joyas hechas de cabello y cenizas para su marca 1️⃣ Serpent and the Swan.

En Melbourne, la ex guardesa de cementerio Jacqui Williams comprende mejor que la 1️⃣ mayoría la intensa conexión emocional que la gente tiene con los dientes, tanto los suyos como los de otras personas. 1️⃣ Lanzó su estudio Grave Metallum Jewellery luego del suicidio de un amigo. El deseo de entender más sobre los rituales 1️⃣ y la cultura del luto inspiró una fascinación por los objetos de memorialización.

"Muchas personas tienen una tumba a la que 1️⃣ visitar o mantener las cenizas. Yo hago una lápida que puedes llevar", dice. "Es una pieza de alguien a quien 1️⃣ puedes llevar contigo todos los días".