Impacto 📉 en la salud a largo plazo

Machado señala que cada desastre tiene características únicas, pero en todos ellos los registros iniciales 📉 de muertes y hospitalizaciones representan solo la punta del iceberg en términos de impacto en la salud. "Todo grupo de 📉 investigadores que estudia algún desastre y recupera los registros años después, descubre un número mucho mayor de muertes y hospitalizaciones 📉 de lo que se difundió durante la crisis", explica el investigador, profesor de la Escuela Nacional de Salud Pública Sergio 📉 Arouca (Ensp).

Los estudios de Machado y sus colegas tienen en cuenta toda la cadena de daños y secuelas provocadas por 📉 los desastres ambientales en la salud y la infraestructura pública. Según los estudios, entre las enfermedades y situaciones en las 📉 que aumenta la incidencia en las horas y los años posteriores a grandes inundaciones se encuentran:

• Enfermedades transmitidas por el agua, 📉 como leptospirosis, cólera y hepatitis A.
• Enfermedades respiratorias, como neumonía y bronquitis.
• Lesiones y traumas, como fracturas y esguinces.
• Enfermedades mentales, como estrés 📉 postraumático, ansiedad y depresión.

Prevención y adaptación

Machado afirma que estos impactos en la salud pueden minimizarse si la respuesta en salud 📉 pública es adecuada. "Las previsiones sobre las posibles oleadas de enfermedades, contaminaciones e internaciones deben utilizarse para organizar la atención 📉 a la población afectada cuando el agua baje, con énfasis en retomar tratamientos para enfermedades crónicas y trastornos mentales", explica.

El 📉 especialista resalta la importancia de la instalación de hospitales de campaña y el envío de personal de salud calificado a 📉 las zonas afectadas. También es esencial adaptar el servicio de salud a los riesgos climáticos y priorizar el trabajo de 📉 orientación y concienciación de los residentes en zonas vulnerables.

Machado participa en la elaboración del nuevo Plan Nacional de Gestión de 📉 Riesgos y Respuesta a Desastres Naturales, cuya entrega está prevista para junio de este año. "No podemos seguir trabajando como 📉 si cada desastre fuera la primera vez. Debemos avanzar en Brasil en un pensamiento más prospectivo y con la certeza 📉 de que ya estamos atrasados", concluye.