A Devil in Disguise: The Electric Caterpillar of Nordeste do Queensland

El diablo llegó al laboratorio de Andrew Walker en una ❤️ caja de cartón. Su cuerpo de un verde fluorescente, cubierto de una espesa maleza de púas, estaba adornado en ambos ❤️ extremos con un par de cuernos negros.

Para los residentes del noreste de Queensland, este diablo - nombre científico Comana monomorpha - es ❤️ conocido como la oruga eléctrica. Su picadura, típicamente recibida mientras se atienden a los lilly-pillies en el jardín, es excepcionalmente ❤️ dolorosa.

De acuerdo con un publicador ❤️ en un grupo comunitario de Facebook de Townsville, esto "se siente como los siete infiernos".

Pero donde los desafortunados ❤️ jardineros ven a un enemigo, Walker ve un aliado potencial. "Las orugas son mi animal venenoso favorito en este momento", ❤️ dice.

Walker, un entomólogo molecular en el Instituto de Biociencias Moleculares de la Universidad de Queensland, ha caracterizado los venenos de ❤️ algunos de los animales venenosos menos estudiados del mundo, incluyendo centípedos, chinches asesinas y varias orugas.

Junto con Glenn King, un ❤️ químico afable que lidera el grupo "bichos y drogas" del Instituto, y un ex colega, Volker Herzig, el grupo ha ❤️ recolectado veneno de más de 500 especies, construyendo una colección sin rival de toxinas animales.

Esta es, con mucho, la colección ❤️ de venenos de invertebrados más grande del mundo - probablemente la colección de venenos más grande del mundo.

Dada que incluye ❤️ venenos de arañas australianas, una oruga brasileña y la araña viuda negra letal, podría considerarse incluso la biblioteca más letal ❤️ del mundo. Pero los investigadores como King y Walker no están interesados en las habilidades de veneno de matar.

Quieren usarlo ❤️ para curar.