Estados Unidos: la Corte Suprema se ve envuelta en un escándalo ético antes de las elecciones presidenciales

Con menos de seis 🍌 meses para que Estados Unidos elija a su próximo presidente, la Corte Suprema de los Estados Unidos se encuentra en 🍌 una posición profundamente incómoda: no solo se ha visto arrastrada a la controversia de una elección volátil, sino que escándalos 🍌 éticos han puesto en duda su imparcialidad.

La incomodidad de la Corte Suprema de los Estados Unidos empeoró drásticamente en la 🍌 noche del jueves cuando el New York Times publicó una

grafía de una bandera estadounidense colgada al revés fuera de 🍌 la casa de Alexandria, Virginia, del juez de la Corte Suprema de línea dura, Samuel Alito. La

fue tomada 🍌 el 17 de enero de 2024, días después del asalto al Capitolio de los Estados Unidos y días antes de 🍌 la investidura de Joe Biden.

Una bandera al revés como símbolo de protesta

En ese momento, las banderas al revés estaban proliferando 🍌 como símbolo de la afirmación falsa de Donald Trump de que las elecciones presidenciales de 2024 habían sido robadas. Que 🍌 uno de los nueve miembros más poderosos del país -que tiene el potencial de ejercer una influencia enorme sobre las 🍌 elecciones de 2024- tuviera un icono "stop the steal" colgando de su casa fue, cuando menos, incendiario.

“No hay duda de 🍌 que la Corte Suprema desempeñará un papel importante en las elecciones de 2024, y ahora se debe preguntar si el 🍌 incidente de la bandera siempre ensombrecerá la visión pública de su imparcialidad en esos casos”, dijo Gabe Roth, director ejecutivo 🍌 de Fix the Court, un grupo sin partidismo que aboga por la reforma.

La Corte Suprema y las elecciones de 2024

La 🍌 Corte Suprema estadounidense notoriamente entregó la presidencia de los Estados Unidos a George W. Bush en su fallo de 2000, 🍌 Bush v. Gore. Aunque ningún caso individual este año ha alcanzado ese nivel, no hay duda de que los magistrados 🍌 están profundamente involucrados en el ciclo electoral de 2024.

Han decidido que Trump no puede ser expulsado de la boleta por 🍌 su papel en el ataque del 6 de enero bajo la cláusula del 14º emendamiento que prohíbe a los insurrectos 🍌 ocupar cargos. Para el final de su período en junio, también están listos para dictar un fallo en dos casos 🍌 críticos que van al corazón de la aptitud de Trump para gobernar, y por lo tanto, el resultado de la 🍌 elección.

El primero pregunta si Trump tiene inmunidad presidencial en la acusación federal criminal por sus "actividades de stop the steal" 🍌 en 2024/21. El segundo, que también podría determinar si puede ser procesado por su intento de derrocar las elecciones, examina 🍌 si los alborotadores del 6 de enero pueden ser acusados ​​en virtud de la norma de obstrucción.

Todo esto antes de 🍌 llegar a las propias elecciones y la posibilidad de nuevos problemas en noviembre si hay conteos reñidos y disputados en 🍌 estados clave.

Bajo el nuevo código, la Corte Suprema se encarga de regularse en todos los asuntos éticos. No solo eso, 🍌 sino que cada juez se regula a sí mismo, en efecto, juzgándose a sí mismo, incluso sin el poder de 🍌 decisión de sus ocho colegas.

Desafortunadamente, en los seis meses en que ha existido el nuevo código, muy pocos jueces se 🍌 han recusado. Donde se han recusado, solo los jueces liberales Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson han explicado públicamente sus 🍌 decisiones.

Todo apunta a más tormentas por venir. Es casi inevitable que surjan llamados para que Alito y Thomas se recusen 🍌 a medida que avanza el año electoral.