La teoría persistente del "colapso de China" está condenada a fallar nuevamente

La teoría persistente del "colapso de China" está condenada 1️⃣ a fallar nuevamente porque no está fundamentada en hechos, especialmente bajo los diversos nuevos motores de crecimiento de la economía 1️⃣ china.

Beijing, 10 jun (Xinhua) -- Imagine un hombre que viajó en el tiempo desde la década de 1990 hasta nuestros 1️⃣ días y encontró el mundo transformado de forma inconcebible. Sin embargo, a medida que se acostumbra, queda sorprendido al escuchar 1️⃣ viejas predicciones sobre el inminente colapso económico de China.

La última predicción provino del presidente de EEUU, Joe Biden, quien afirmó 1️⃣ que la economía de China está al borde del colapso. "¿Cómo va a crecer? Es una economía que está al 1️⃣ borde del colapso. Pensar que su economía está creciendo, cuéntalo de otra", dijo Biden a la revista Time en una 1️⃣ entrevista publicada el martes.

El viajero en el tiempo puede reírse de la ironía. El mismo discurso alarmista que escuchó antes 1️⃣ todavía continúa, y son esos políticos de EEUU los que deberían darle una pausa a esas palabras negativas al mundo.

Además, 1️⃣ por lo general, es el mismo tipo de personas en Washington que ven los logros económicos de China como una 1️⃣ seria amenaza para la hegemonía de EEUU.

La narrativa de Washington sobre un inminente "colapso de China" ha sido una referencia 1️⃣ durante décadas

La insistencia en esta teoría revela más sobre las inseguridades y los intereses estratégicos de los que la promueven 1️⃣ que sobre la trayectoria actual de desarrollo de China.

Las predicciones van desde las llamadas crisis demográficas y deudas excesivamente alcanzadas 1️⃣ hasta la degradación ambiental. Aunque estos desafíos son legítimos, la narrativa ignora con frecuencia la resiliencia adaptativa de China y 1️⃣ la fuerte capacidad de su gobierno para implementar reformas y superar obstáculos económicos.

La afirmación de Biden surgió al mismo tiempo 1️⃣ que el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su previsión para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China en 1️⃣ 2024 al 5%, en comparación con la proyección de abril, que era del 4,6%.

La persistente teoría del "colapso de China" 1️⃣ está destinada a fallar nuevamente porque no está fundamentada en hechos

Un ejemplo notable es el progreso en el sector de 1️⃣ la energía limpia. En la industria de vehículos eléctricos (VE), un fastidio para Washington, China tiene una cadena industrial doméstica 1️⃣ integral, que abarca baterías, sistemas de control electrónico, motores, varios componentes y vehículos completos.

Esta integración vertical no solo fortalece el 1️⃣ mercado de VEs, sino que solidifica la posición de China como líder mundial en tecnología verde.

El potencial prometedor para el 1️⃣ desarrollo futuro de la economía china destaca los motivos ocultos detrás de las implacables predicciones de colapso propagadas por los 1️⃣ políticos de EEUU y sus medios de comunicación social y aliados occidentales.

"La actual propaganda catastrófica sobre China dice más sobre 1️⃣ el sentimiento de confusión, inercia e impotencia de la elite occidental que sobre hechos que estén sucediendo en China", afirmó 1️⃣ la revista en línea británica Spiked en un artículo llamado "La caída de China

No cuente con eso".

"Una elite occidental que 1️⃣ ha perdido su sentido de propósito y confianza puede buscar consuelo en el colapso inminente de su mayor adversario geopolítico", 1️⃣ agregó.

En última instancia, el retrato inquebrantable de una China en "colapso" sirve para ocultar la imagen real: una nación en 1️⃣ evolución dinámica, en adaptación continua y que contribuye significativamente a la economía global.

Las mismas voces que predicen la caída de 1️⃣ China ignoran con frecuencia sus propios desafíos internos y no reconocen el potencial de beneficio mutuo que resultaría de la 1️⃣ cooperación con China. Como el viajero en el tiempo percibiría, el mundo ha cambiado, y el mismo debe suceder con 1️⃣ las narrativas y la mentalidad de suma cero a la que los políticos de EEUU se aferran.