Hace exactamente diez años, Brasil y Croacia hacían rodar el balón para el inicio de la Copa del Mundo en 🌝 Brasil, la segunda edición en la historia en ser realizada en el país.

El escenario era el recién inaugurado Arena de 🌝 Itaquera, hoy Neo Química Arena, estadio del Corinthians. La estructura en la Zona Leste de São Paulo fue uno de 🌝 los siete estadios construidos desde cero o reconstruidos para la competición. Inauguró la "era de las arenas" en el fútbol 🌝 brasileño.

Además del estadio paulista, se erigieron Mané Garrincha, Arena Fonte Nova, Arena Pernambuco, Arena Pantanal, Arena das Dunas y Arena 🌝 da Amazônia. Reformados, Maracanã, Mineirão, Castelão, Beira-Rio y Ligga Arena completan la lista de 12 sedes de aquel Mundial. El 🌝 desafío posterior fue mantener en pie y operativos estadios de alta capacidad, tecnología y, sobre todo, costos.

Un levantamiento del sitio 🌝 Bolavip indica, por ejemplo, que un partido en el Mané Garrincha aún "cuesta" más de R$ 10 millones, divididos el 🌝 costo de construcción por el número de juegos en 10 años.

Aunque los estadios de "equipos únicos" se han adaptado con 🌝 más tranquilidad, escenarios "colectivos" como el Maracanã y Mineirão, se han convertido en objetivos de disputa. En el primero, un 🌝 consorcio formado por Flamengo y Fluminense ganó, el mes pasado, la licitación de la concesión del estadio por los próximos 🌝 20 años.

La dupla, que administraba provisoriamente desde 2024, después de la ruptura del Estado de Río con la Odebrecht, utiliza 🌝 el estadio como casa en el Brasileirão y otras competiciones. El Vasco, concorrente en la licitación, también actúa allí, muchas 🌝 veces acudiendo a la Justicia.

Entre idas y vindas, el Maracanã ha sido la estructura de la Copa más utilizada hasta 🌝 ahora.