La verdadera responsable detrás 💹 del fútbol femenino

Estos nombres son aquellos que están siendo ampliamente celebrados. Y con razón: hicieron historia. Pero no son los 💹 principales responsables.

Yo colocaría esta victoria mucho en la cuenta de la resistencia de las primeras mujeres que tomaron una pelota 💹 y entraron a un campo, aunque fueron xingadas, aunque se rieron de ellas. Mujeres que fueron golpeadas por la policía 💹 solo por jugar fútbol en un país que decidió prohibir que las mujeres jugaran incluso para la recreación. Mujeres que 💹 corrían no solo detrás de la pelota sino también de los matones. Mujeres periféricas en su mayor parte. Mujeres negras 💹 en su mayor parte. Mujeres guerreras en su totalidad.

Incluyan en esa cuenta a las periodistas deportivas, aún hoy tan disminuidas 💹 dentro de sus propias redacciones, pero que siguen haciendo su trabajo a pesar de tanto insulto, de tanto acoso, de 💹 tanta violencia que viene de todos los lados. Mujeres que muchas veces se sienten solas y desamparadas, que saben que 💹 ganan mucho menos que sus colegas de banco, que casi todos los días piensan en rendirse, pero que encuentran fuerzas 💹 para seguir porque sienten que están haciendo esto no solo por ellas mismas sino también por millones de otras.

Es por 💹 eso que el fútbol femenino conquistó la Copa en territorio nacional. Es una conquista de generaciones. Una conquista de esta 💹 red potente que se construye como el acto de ser mujer, y que, una vez trazada, produce un tipo de 💹 tejido que no se rompe más.